"Haz el bien, sin mirar a quien", dice el famoso refrán. Con este genocidio vemos la contracara de esta frase, "sin mirar no hay ningún mal". Como en el aborto nadie mira directamente al crimen ya que el cuerpo del delito está bien oculto dentro de la madre de la víctima, nadie ve como el bebé se quema, se descompone o despedaza durante la ejecución. Si no hay ojos que observen, entonces pareciera que no hay ningún mal. En esta sociedad hipócrita, si nadie escucha las lamentaciones de quien sufre, nadie ayuda y lo peor es cuando confunden al dolor como un derecho no-reconocido, o lo que es mucho peor, cuando se aprovechan de los dolores e injusticias para justificar actos que a toda evidencia son crímenes contra la humanidad.
Aqui les dejo otra postal o poster para que compartan con sus contactos, en este caso hago referencia a lo que es un aborto químico.
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